Si algo he aprendido es que no hay nada más propio que nuestro tiempo,
todo lo pagamos con él, todo lo hacemos con él,
todo se lo debemos a él.
Por eso después de malgastar el tiempo en tantas personas que
luego no comparten el suyo o que desperdician el tiempo que les brindas
decides atraparlo y guardarlo para ti misma.
Le doy mi tiempo a los que lo disfrutan conmigo,
a los que me pagan de igual manera con el suyo,
a los que están dispuestos a darlo todo por estar contigo 5 minutos,
a los que hacen que te olvides del tiempo,
a los que te regalan vida.
Así que atrápalo bien,
porque no va a volver,
no dejes planes
por personas que no lo hacen por ti.